Ayer
fui al cine de nuevo, sorprendente, no por el hecho de ir en sí,
sino por que me pude decidir por uno de los riñones que
dejaría en la taquilla...
Esta
vez le tocó a la segunda entrega de Lobezno, el spin off de
la saga “X men”, y la sexta encarnación de Hugh Jackman en
el personaje.
Para
ser sincero, no tenía demasiadas esperanzas puestas en esta
secuela, por que de la primera apenas me acuerdo, solo recuerdo que
no me gustó demasiado.
Esta
vez han querido recavar más en la psique del personaje, eso
que está tan de moda y que le dio tan buenos resultados a
Christopher Nolan con su Batman, y tantos bostezos a Zack Snyder con
su hombre de acero. A James Mangold le ha quedado a medias.
A la vez que nos acerca un Logan más humano, por su pasado
atormentado, al que se suma la muerte de su mutante novia Jean con
sus propias manos, llega a aburrirnos tanta autocompasión por
su desdichada inmortalidad.
La
trama se desarrolla en tierras niponas, donde su pasado le ha llevado
de vuelta para despedirse de un antiguo conocido al que salvó
la vida, y hoy ya anciano a punto de morir, quiere agradecerle aquel
acto con un gesto muy “humano”.
El
que esta vez sus enemigos tan estereotipados japoneses sean ninjas y
yakuzas de la tierra donde nace el sol, es de agradecer, por que así
se le da más protagonismo a las luchas cuerpo a cuerpo, sin
tanta infografía. Que sí, con mucho cable, pero con
menos efectos especiales que cuando sus contrincantes son mutantes
con supérpoderes, echando mano más al efecto digital
que a la interpretación.
En
esto último hay que decir que también Jackman destaca
más que en la anteriores. Debido a que vuelve a él su
naturaleza humana, sufriendo sin recuperarse de sus heridas al
instante, por lo cual, aparte de su atormentada personalidad, nos
refleja también su dolor físico. El resto de actores
también se encuentran a la altura de una producción de
estas características, ninguno está para oscar, pero no
llegan a decepcionar. Tal vez sea la rusa Svetlana
Khodchenkova la más desaprovechada, interpretando una mutante
bicha mala muy de cliché, que no llegará a ser
memorable, y es que no han sabido explotar la sensualidad que luce en
el cómic su personaje. Para colmo la han maquillado
pareciéndonos feísima, con lo mona que es en realidad
esta chavala.
Una
película que entretiene, pero que sus 126 minutos de metraje
se nos hacen un poco largos en algunos pasajes, donde volvemos a
reiterar lo desgraciado que es nuestro héroe, y repitiéndonos
la acción. Por que en Hollywood aun piensan que somos tan
tontos que nos tienen que dejar las cosas, hasta en las cintas
palomiteras, bien claritas.
Me sobra completamente todas las apariciones "fantasmagóricas" de Famke Janssen... esas partes me sobraban... aunque eran para recalcar lo atormentado que está Logan...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Y hay que comprobar ese cameo del Gamga Style en la peli...
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