En
primer lugar he de reconocer que tenía muchos prejuicios antes
de ver esta película. La novela de Max Brooks en la que se
“basa” está entre mis favoritas. Y ver en el trailer al
guaperas de Brad Pitt surfeando entre tanta ola de zombie castellers,
como que me parecía patético.
De
la novela solo han adaptado el título. Hay que reconocer que
el libro es muy complicado de llevar a la pantalla, pienso que solo
se podría adaptar en forma de serie de televisión, o de
falso documental (la mejor reseña que se ha escrito del libro
la podéis leer aquí). Así que para
convertirla en una superproducción hollywoodiense había
que tirar por el camino que ha tirado.
Como
digo al principio, acudí a verla casi sin ninguna gana, ya me
daba pereza cuando oí que la productora de Pitt se encargaría
de su adaptación. Pero cual fue mi sorpresa al final de la
peli, que no me había dado cuenta de los 116 minutos que
habían pasado, y me entretuvo bastante.
La
premisa puede recordar a un sinfín de cintas del mismo corte,
como pueden ser “28 días después” y su secuela, o
la saga “Resident evil”, por poner un par de ejemplos. Y las
recuerda tanto que incluso no aporta nada nuevo a la temática
muerto inquieto buscando algún pobre incauto que echarse a la
boca.
La
película peca tanto de superproducción que se ahorra
hasta los detalles más minimamente escabrosos, donde la gente
se devoran unos a otros, y apenas se derrama un litro de hemoglobina
en todo el metraje, ya algún detalle gore queda totalmente
descartado, y es que no se puede estrenar una cinta de esta magnitud,
donde sus principales consumidores son adolescentes, y no dejarlos
entrar por una calificación de edad demasiado alta.
Brad Pitt hace de Brad Pitt, padre
amante que se embarca en semejante aventura por mantener a su familia
a salvo. Escapando de infinidad de situaciones peligrosas, de un modo
más o menos verosímil, destacando las secuencias de
Corea del Sur y la del avión por ser las más
emocionantes. El resto del elenco cumple con la función de
parteners del protagonista y poco más, vamos. personajes con
menos fondo que una lata de anchoas, pero es que en realidad, la
película se sustenta por las escenas de acción, y no
por sus interpretaciones. Escenas en las que Marc Forster realiza un
trabajo correcto, cayendo, tal vez, en el convencionalismo y la
estética videoclip de movimientos rápidos, y escenarios
oscuros. A mí me recordó bastante al trabajo que
realizó en la penúltima entrega de Bond “Quantum of
Solace”.
Película
sin otra intención que la de entretenernos y que consigue
evadirnos de la realidad en sus casi dos horas de duración.
Sin ningún aporte al cine de este género, pero que
seguro gustará al fan de cine en plan montaña rusa y a
los de Brad Pitt, que no defraudará al que no llevé más
pretensión que la de pasar un rato emocionante al fresquito de
una sala de cine.
No creo que pierda mi tiempo viendo esta peli, entonces. Prefiero ver a Brad Pitt haciendo un trabajo interpretativo en condiciones, además de ver su cara esculpida por los dioses, jajajaja!
ResponderEliminarEn serio, si en algunos aspectos recuerda a Quantum of Solace,yo no voy a perder tiempo de mi existencia en verla.
Eres más de Pitt en "El árbol de la vida". ;)
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