lunes, 17 de agosto de 2009

Soy Leyenda

"Soy Leyenda", una novela de Richard Matheson (autor de la también magnifica "El increíble hombre menguante"), una de mis novelas favoritas.

Esta novela ha ejercido una gran influencia en el cine, concretamente en el mundo vampiril y de muerto inquieto que anda por ahí ansioso de algún cuello que llevarse a la boca. Ha tenido ya tres adaptaciones a la gran pantalla, la más reciente protagonizada por el príncipe descarado Will Smith.

"Soy leyenda" nos cuenta la historia del último hombre "normal" que queda en la Tierra, pues el resto de la humanidad ha sido aniquilada o se ha contaminado con una bacteria que los ha convertido a todos, sin excepción, en vampiros. Este hombre, por el día se dedica a cargarse a todo el que puede y ha conseguir provisiones, y por la noche vive en una casa convertida en una fortaleza para que sus congéneres no se lo puedan merendar en forma de sangría.

Tras leer la contraportada, la historia nos puede resultar ya manida hasta el vómito, y es inevitable acordarse de cintas como "28 días después", "La noche de los muertos vivientes" y todas sus partes, etc., pero tenemos que caer en la cuenta de que Matheson la publicó en 1958, así que no nos dejemos engañar por el error de que es otra versión de lo que nos han contado tantas veces, sino que es justo al revés, y esta vez la gallina ha sido antes que el huevo.

El padre de la criatura

La historia de Robert Neville, que es el nombre de nuestro protagonista, está magistralmente narrada, no en vano el mismísimo Ray Bradbury, consideraba a Mathenson como el mejor escritor del siglo XX. Enseguida sentimos empatía por el personaje, transmitiéndonos sus miedos, inquietudes, y lo que es peor, su absoluta soledad, solo apaciguada por su fiel amigo canino. No nos aburre con descripciones tediosas y largas de los escenarios, sino todo lo contrario, escatima en detalles sin hacer que nos perdamos en su mundo; las escenas de tensión hacen que nos sumerjamos tanto, que más de uno puede saltarse su parada y seguir hasta el final del recorrido del metro o autobús. Su lectura es de lo más amena, y sus escasas cien páginas pueden leerse de un tirón en una insomne madrugada.

La novela, como he dicho anteriormente, ha sido adaptada a la pantalla, con mas pena que gloria, en tres ocasiones, la primera en 1.964 con el título "The last man of the Earth " dirigida por Sidney Salkow y protagonizada por el genial Vincent Price, se tomaba ciertas licencias con respecto a la novela, hasta el punto de que Matheson pasó del proyecto, firmando en él como Logan Swanson.

En 1971, Boris Sagal se encargó esta vez del proyecto, el cual protagonizó el fetichista del rifle Charlton Heston, al que se tituló "El último hombre... vivo ", y la más reciente de todas con título homonimo, protagonizada por Will Smith, el cual protagonizó otra vergonzosa versión de tan magnifica novela.

Se habla de una adaptación española en forma de corto con una duración de 15 minutos, que se hizo allá por el año 1967 y que dirigió un tal Mario Gómez (no confundir con el futbolista), muy difícil de conseguir.

Ninguna de sus adaptaciones ha conseguido captar la verdadera esencia del libro. Porque la genialidad de esta novela radica no en la historia de vampiros, sino en su trasfondo, en la reflexión que hace sobre la soledad del ser humano, del sentido que tienen nuestras vidas, del afán de supervivencia aun sabiendo que lo más inteligente sería rendirse y por fin descansar, de quién es realmente el bicho raro, quién marca las pautas de lo que es o no "normal", en definitiva, quién es realmente el monstruo.

jueves, 6 de agosto de 2009

"Sérpico" de Peter Maas

Sérpico, antes de una buena película, dirigida por Sidney Lumet y protagonizada por Al Pacino en 1973, es una novela, y antes de una novela, fue la vida del honesto policía de Nueva York Francisco Vincent Serpico.

Frank, hijo de inmigrantes italianos, fue un hombre que desde su infancia soñaba con combatir el crimen en las calles de su ciudad y convertirse en detective. Puso todo su empeño en conseguirlo.

Cuando al fin alcanzó su sueño y creyó poder ser feliz, se le vino todo su mundo encima al descubrir que sus compañeros no tenían sus mismos valores; en vez de ser agentes orgullosos de proteger a los inocentes ciudadanos, eran gente corrupta que extorsionaban a los propios delincuentes para sacar el máximo provecho de ello.

Sérpico, en vez de amedrentarse ante las amenazas de sus colegas, mirar hacia otro lado, o simplemente, beneficiarse también de esos “ingresos extras”, decidió luchar contra el sistema y destapar toda esa red de corrupción en la cual estaban implicados muchos más de los que en un principio hubiera parecido.
Frank Sérpico
Peter Maas se interesó por tan inusual personaje y decidió escribir una biografía novelada sobre Frank. Más que una biografía, cuenta el periodo de la vida de Sérpico desde que sale de la academia y empieza a descubrir la corrupción que invade el cuerpo de policía, hasta el desenlace de su odisea contra la corrupción policial.

La novela comienza describiéndonos el aspecto de Sérpico mientras acude a una cita con el propio escritor. Con unas ligeras pinceladas Maas nos facilita datos sobre el protagonista tanto de su imagen como a la vez que aprendemos algo sobre su personalidad y psique. Sin adelantar acontecimientos nos va desvelando cual ha sido el desenlace de la historia que está a punto de comenzar. Haciendo un brusco flashback vemos como nuestro protagonista viaja a bordo de un coche patrulla mientras se debate entre la vida y la muerte a causa de un disparo en la cara.

Al tratarse de un hecho real, y a pesar de estar éste novelado, la información recibida por el lector puede avasallar en algún momento, que entre tanto dato y nombre puede llegar a perderse un poco, pero fácilmente vuelve a coger el hilo. Pudiendo ser, quizás, lo más enrevesado el sistema de apuestas y loterías ilegales con la que se lucran esos agentes corruptos, seguramente por lo ajenos que estamos a ellos, al menos yo.

La historia, a pesar de estar narrada a golpes de flashback por distintos periodos de la vida del protagonista, importantes para la narración, vuelve pronto a la columna vertebral del relato, sin llegar esos saltos en el tiempo a divagar ni alterar la historia principal, sino por el contrario, a enriquecerla por aportarnos datos de forma así más amena. Si se nos facilitara toda esa información en su orden cronológico, aparte de hacerse pesada la novela, la gran mayoría de los datos aportados se quedarían por el camino sin conseguir su objetivo.

Es de agradecerle al autor que se exprese con un lenguaje sencillo y fácil de entender. Aunque la edición que he leído, creo recordar que de 1977, su traducción no es muy buena, conteniendo tanto erratas como errores de traducción en sí. Ignoro si se ha vuelto a editar, pero si lo han hecho espero que haya sido revisada.

Novela de la que no deben huir aquellos a los que no les gusten las biografías, ya que como digo más arriba, está muy bien novelada, haciendo de ella una historia policíaca que engancha desde el primer momento.