martes, 17 de agosto de 2010

Gomorra


Gomorra es un libro del escritor napolitano Roberto Saviano sobre la "Camorra", la mafia napolitana de la Campania (Italia).

En este libro Saviano nos habla del sistema de la Camorra; de como funciona; de sus reglas; de sus relaciones con la política; de sus negocios en el campo edilicio y comercial; de las mujeres de los "boss"; de la historia del barrio "Secondigliano" -zona natal del autor- y de todo lo que pertenece a este estamento ilegal. Por toda la información revelada en el libro, Roberto lleva desde su publicación protegido, pues está amenazado de muerte por la organización debido a lo vertido en la novela.

Al abrir el libro, ya vemos desde la primera página cual es la profesión del autor, por la correcta narrativa y descripción de los hechos. Obviamente el original está escrito en italiano, pero se ha llevado a cabo un gran trabajo en su traducción.
En el primer capítulo, Saviano nos desvela la gran magnitud que alcanzan los chanchullos y negocios ilegales que se realizan en el puerto de Nápoles. Nos impresiona la magnificencia y las cantidades exorbitantes de dinero que se genera en el sector de la importación y exportación, principalmente en la industria textil, que se saltan las tasas e impuestos de aduanas. De la economía sumergida que genera todo esto, y de la gran industria que opera en las sombras. Todo esto impresiona al lector ignorante de tales actividades, que se pueden extrapolar, seguro, a cualquier puerto o frontera del mundo, en mayor o menor medida, pero que a la vez que nos informa nos alecciona salvándonos de la ignorancia, condicionándonos al hacernos conscientes de a que altos estatus puede llegar la corrupción, y ya digo que él sólo nos habla de un puerto al sur de Italia.
Tal vez este episodio sea el más apasionado, pues el autor lo vive desde dentro, trabajando y viviendo de incógnito dentro de este submundo. Esto no quiere decir que el resto del libro no sea igual de apasionado, pero se nota que el escritor ya nos lo narra como espectador y no como partícipe.

A través de lo que ve, de recuerdos de la infancia o amigos pertenecientes a la mítica organización, nos va contando como extiende la Camorra sus tentáculos por todo aquello que pueda generar multimillonarios ingresos. De cómo se vive perteneciendo a dicha institución; cómo funciona; cuales son sus hilos; y lo que significa ser un “boss” o uno de los que viven a su sombra.
Con relatos estremecedores, como el del joven drogadicto que sirve de cobaya a los traficantes para comprobar si la mercancía está bien cortada, y con una gramática exquisita, nos descubre la otra cara de la moneda, mostrándonos como tiene que haber grandes perjudicados para que otros ganen tanto por encima de todo.
A pesar de ser un libro testimonial no novelado no se hace pesado. Nos resulta ameno, y nos sorprende a la vez que nos repugna a medida que descubrios como el ser humano es capaz de llegar a semejantes cotas de maldad sólo por poder, cosa que nos escandaliza aun más al caer en la cuenta de que todo cuanto estamos leyendo es real.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Nocturna

El que más y el que menos conoce la aportación de Guillermo Del Toro al séptimo arte, y aunque puede gustar más o menos, hay que admitir que a nadie deja indiferente. Como es sabido, es el autor del guión de la mayoría de las películas que dirige, pero lo que no conocíamos tanto es su faceta como novelista.

Junto a Chuck Hogan ha editado su primera novela, y el que siga su filmografía puede imaginarse a qué género se ha dirigido al escribir su primer libro, el terror.

Del Toro se caracteriza por su gusto por la oscuridad existente en los cuentos de hadas, donde viven monstruos y seres macabros no orgullosos de su propia naturaleza. Y en su primera novela, obviamente plasma su estilo, conjugando el mito del vampiro con la vulnerabilidad del ser humano y su entorno.

Nocturna” es la primera novela de “La trilogía de la Oscuridad” donde el vampirismo se propaga en forma de plaga, convirtiendo en bebedores de sangre a la humanidad por culpa de un virus parasitario. A algunos nos puede parecer perfectamente el prólogo a esa maravillosa novela que es “Soy Leyenda”.
El libro comienza con un claro homenaje a la obra de Bram Stoker; eso sí, situando la acción a bordo de un boeing 777 en lugar de un barco, incluyendo el detalle del ataúd y la tierra.

Los vampiros descritos en la novela, se diferencian de los que estamos acostumbrados a ver en el cine, o de los que marcan la tradición. Alejándolos del glamour y atractivo con que últimamente parece estar de moda retratarlos, trata el vampirismo como enfermedad; el agua bendita o los ajos no causan ningún efecto devastador sobre ellos. Ni tan siquiera muerden a sus inocentes víctimas, si no que los infectan a través de un aguijón, con los que dejan una marca apenas perceptible. Incongruentemente sí otros elementos tradicionales actúan del mismo modo que ya conocemos, pero que no os desvelaré en esta crónicaInevitablemente, no sé si adrede o sin querer, Guillermo hace que nos venga a la mente aquellos vampiros de vampiros que aparecían en la segunda entrega de “Blade”, no en vano, él mismo se encargó de la dirección de dicha secuela.
Es a través de estos rasgos donde la novela puede sorprendernos, mediante la forma de narrarnos dichas transformaciones. Tratándolas científicamente; de cómo sufren las víctimas una metamorfosis dolorosa, mientras sus órganos van cambiando afectados por el parásito que los infecta. Pero que al contrario de la originalidad al tratar a los afectados, vivimos la historia a través de los ojos de unos personajes estereotipados. El típico antihéroe que pasa por una mala racha personal, el Dr. Ephraim Goodweather del Centro de Control de Enfermedades, y hasta el típico anciano, Abraham Setrakian, que lo instruye e ilumina su camino enfrentándose a tan peligrosa plaga. Y no se trata de ningún spoiler, puesto que esto lo vemos desde el primer momento que los personajes aparecen a escena. Al estar escrita al alimón pienso que es por lo que existen esas incongruencias.

No por ello resulta una mala novela, al contrario, es la típica lectura que nos engancha (a pesar de su mala traducción al idioma de Cervantes), haciendo que no queramos dejar de leer hasta el final. Sabiéndonos a poco ese final abierto, y deseosos de que caiga en nuestras manos la segunda entrega titulada “Oscura”.

Por su sencilla narración, presumimos que dicha trilogía se trasladará a la pantalla gigante, cosa que ya seguramente ya estaba en mente desde el mismo momento en que sus autores la gestaban.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Guerra Mundial Z


Una de las muchas cosas buenas que tienen las vacaciones es que me da tiempo a hacer lo que más me gusta en este mundo. Eso que sólo puedo realizar esporádicamente a lo largo del año, o que intento antes de dormir pero que al final, al estar demasiado cansado, desisto al poco tiempo de haber empezado. Y es que sí, es una maravilla tumbarte en la arena de la playa, o el césped de la piscina, abrir un buen libro y leer. En este mes me he desquitado bastante, y he devorado títulos que hacia bastante quería degustar.

Una de esas obras ha sido “Guerra Mundial Z”, de Max Brooks -hijo del célebre Mel- inspirado por obras anteriores como “Soy leyenda” o “ La noche de los muertos vivientes” nos narra, a través de entrevistas a personajes cruciales, como el mundo se enfrentó a la plaga de muertos vivientes que invadió al mundo. Mediante los testimonios de los entrevistados vamos descubriendo como se desarrolló esta encarnizada lucha en la que el ser humano estuvo a punto de extinguirse de la faz de la Tierra. Tildada por muchos como una novela demasiado realista, a través de esos testimonios, nos va relatando cronológicamente como los hechos se van desarrollando desde el paciente cero hasta el final de la contienda más de diez años después.
Con una narrativa fluida, Max en el papel de entrevistador, hace que vivamos cada capítulo de forma frenética, a través de los recuerdos de sus entrevistados, creando, a medida que vamos leyendo, una adicción a su lectura, que provocará que devoremos el libro con las mismas ansias que los zombis devoran a los incautos que se cruzan en su camino.
A pesar de las descripciones precisas de cómo estos muertos vivos tratan de saciar su apetito a base de bicho viviente, no resulta desagradable o incómoda su lectura. Nos sobrecoge y más de una vez hará que nos alegremos al caer en que se trata de una novela de ficción, algo que olvidaremos en alguna ocasión por el realismo con que trata el libro, a modo de documento ilustrativo, el desarrollo de la guerra mencionada en el título.
Inevitablemente ya se está pensando en su adaptación al cine, donde Brad Pitt, por medio de su productora Plan B, quiere hacerse con los derechos y, cómo no, con el papel protagonista, si es que interpreta el papel de narrador y entrevistador, por que donde realmente reside el encanto de la novela es en su planteamiento coral por el compendio de historias y personajes independientes unos de otros en cada capitulo. Y me temo que irremediablemente tengamos que estar de acuerdo con el propio autor de la novela, que hace poco declaró que seguramente dicha adaptación sea un fiasco por la dificultad de plasmar en la pantalla el espíritu de la obra, como ya ocurrió con la ya nombrada “Soy leyenda”, por poner un caso. Así que yo de vosotros correría a la librería para degustar tan exquisita lectura antes de que Hollywood mancille nuestra imaginación creándonos ideas preconcebidas...

jueves, 25 de febrero de 2010

En costas extrañas

Hace algún tiempo descubrí a Tim Powers, autor especializado en literatura fantástica y de ciencia ficción. Este escritor -cuyo mentor era el mismísimo Philip K. Dick- es muy particular, ya que mezcla sus relatos con hechos y personajes reales. Hechos acaecidos a lo largo de la historia envueltos en un halo de misterio a los que no se les encuentra explicación plausible por parte de los más escépticos, y Tim les arroja luz a su manera, por medio de la fantasía.

La obra con la cual ganó prestigio(y mi favorita) fue “Las puertas de Anubis” pero la que quiero reseñar es “En costas extrañas”, escrita en 1987.

Esta novela, de la que se comenta es la base para el guión de la cuarta entrega de “Piratas del Caribe”, nos narra las aventuras de John "Jack Shandy" Chandagnac, quien viaja al nuevo continente después de la muerte de su padre, un titiritero, para hablar con su tío, quien aparentemente se ha hecho con la herencia de la familia. En el camino conoce a una joven llamada Beth Hurwood y su padre, un profesor de Oxford . Su barco es abordado por piratas y con la ayuda del profesor y su asistente el capitán es asesinado y Chandagnac es forzado a unirse a la tripulación pirata. A medida que avanza la trama, el lector descubre las siniestras intenciones del profesor, que implican a su mujer muerta, a su joven hija y al pirata más famoso de todos los tiempos, Barbanegra . Chandagnac, ahora pirata y conocido como "Jack Shandy", debe parar el malévolo plan y salvar a la bella Beth Hurwood.

Aquí Tim combina a la perfección la narrativa de aventuras con un muy inquietante elemento de magia negra y vudú cortándonos la respiración. En sus primeras páginas roza el relato de terror, consiguiendo que se nos erizen los pelillos de la nuca. Desvelando más adelante el verdadero mcguffing de la historia: la búsqueda de la Fuente de la Eterna Juventud, principal hecho elegido como base para la cuarta entrega de la saga “Piratas del Caribe", como he dicho anteriormente.

La novela comienza con mucho fuerza y nos engancha desde la primera página, siendo esto un arma de doble filo al no poder mantener, obviamente, ese punto álgido en toda la novela, por lo que algunos pasajes nos parecerán aburridos; que sólo lo son, insisto, en comparación con su inquietante comienzo.

Cuando lo leí pensé que si alguna vez se hacia una adaptación cinematográfica, y ésta le hiciese justicia al original, dejaría en pañales a la sobrevalorada saga de Sparrow. Pero alguien más espabilado ha tenido la “brillante” idea de fusionar ambas obras, y quizás salga algo interesante -cosa que dudo después de visionar las posteriores secuelas que tuvo “Piratas del Caribe”- pero cuando leí que en esta pseudo-adaptación participaría Penélope Cruz me quitó hasta las ganas de interesarme por dicho proyecto.

Desde aquí os animo a que leáis la novela, y por supuesto, que descubráis a Tim Powers, uno de los mejores escritores de género que existen actualmente.

miércoles, 27 de enero de 2010

Por qué no me gusta "Avatar"

La gente me critica, me señala con el dedo... y hasta se rasgan las vestiduras cuando afirmo que no sólo no me ha gustado "Avatar", si no que el tito James se está riendo de todos nosotros.

Oigo por doquier esa frase hecha de "la historia de siempre contada como nunca", oh!, vaya frase para engañabobos, la cual sólo es una forma fina de decir "el mismo perro con distinto collar".

Se vendió como una película que revolucionaría el mundo del cine, comparándose con hechos tan destacables como la introducción del sonido o el color. Si el hecho tan significativo era la creación infográfica de mundos y seres, creo que a Cameron, lo que le pareció una verdadera revolución fue Gollum en la trilogía "El Señor de los Anillos". Esa sí me pareció una revolución, y pienso que James, o mejor dicho la tecnología, lo que ha hecho es mejorarla. Lo mismo se puede aplicar a Rivendel, que a modo de ejemplo me parece un lugar virtual maravilloso y a la altura de cualquier mundo pandoriano.

Señor Cameron, el día que usted invente un cine en 3D donde no tenga que ponerme las molestas gafitas llenas de roña para poder engañar así a mi maltratado cerebro, ese día reconoceré que ha revolucionado el mundo del cine.

El guión, aparte de ser un remake infográfico de "Bailando con lobos", es más predecible que el resultado de España en Eurovisión. Una historia repleta de tópicos, y más sobada que una concursante de Gran Hermano. La historia de siempre contada como siempre, por que los malos son muy malos y los buenos son muy buenos. Y es que Cameron se ha ocupado de la tecnología y de recrear un mundo tan creíble como artificial, y le ha dado exactamente igual lo que ocurriera dentro de él. En el que para colmo, no hay ni un solo personaje interesante, todos son meros estereotipos con menos fondo que una lata de anchoas. A modo de ejemplo podemos ver a Michelle Rodriguez, donde una vez más interpreta a chica dura superchunga, es decir, ejerce de nuevo de Michelle Rodriguez, en un papel que sobra totalmente, pero ha sido puesto ahí con calzador sólo para realizar una labor en un momento determinado.
Personajes sin carisma alguno. Por ello lo que permanece en la memoria colectiva de todo aquel que ha visionado este gran timo son los paisajes y lo bien hechos que están los pitufos con gigantismo. Ah, y una historia muy bonita y súper ecológica, a los que dicen esto último les recomiendo "La Princesa Mononoke", que aparte de ser una historia también muy bonita y ecológica, igual se llevan una sorpresa al intuir en su final el propio de "Avatar".
A pesar de que sólo guste por las escenas de acción trepidante, que Cameron sabe dirigir muy bien, y una historia muy romántica, que ya vivió aquella india llamada "Pocahontas" -pero como aquí está hecha por ordenador que te cagas nos parece mucho mejor- seguimos diciendo que es una de las mejores películas que hemos visto. No nos autoengañemos por favor, que más me emocionó "Wall-e" y me pareció más humana que este videojuego denominado película.
Y eso de que arrase en taquilla, simplemente es porque al igual que existen lectores mediáticos a los que les pareció digno de nobel literario aquel bodrio titulado "El código Da Vinci", hay espectadores mediáticos, que son aquellos que siempre sueltan la chorrada de "esta película es para verla en cine" o "esta te la puedes ahorrar y verla en el salón de tu casa". Aquellos que cuando la tecnología avance y podamos ver 3d en casa, también dirán que "Avatar" es para verla en el salón.
Aquel chavalito que dirigió "Pirañas 2" se lo ha sabido montar muy bien, y aparte de ser un tío constante, se sabe vender, y con toda su campaña mediática y sus potentes ordenadores lo único que ha hecho es cambiarle el color a la bicicleta y nos la ha vendido muy bien, tan bien que aun los incautos no se han dado cuenta de que es la misma a pesar de ir montados en ella, y lo peo res que será trilogía, así que iros preparando para los futuros remakes encubiertos de "Braveheart" y "El Patriota", eso sí, protagonizados por los bichos azules de tres metros.