miércoles, 24 de julio de 2013

Tokio blues (Norwegian wood) de Haruki Murakami

Hacía mucho que oía hablar de Murakami, en particular de su novela “1Q84”, inspirada en el universo orwelliano de “1984”. Así, que no sé si por esto o por algo que leí por ahí, estaba convencido de que la obra de este autor se centraba en el género de la ciencia ficción. Como es uno de mis género favoritos, traté de encontrar algún título, e indagar, por fin, en su obra.

Conseguí un ejemplar de “Tokio Blues”, y me dispuse a devorarlo de una sentada. Cual fue mi sorpresa al no ver por ningún lado un ápice de ciencia ficción, o similar. Leía página tras página, sin que se vislumbrara nada fuera de la realidad, y como quedaban pocas páginas, pensé que como no viniese un ovni en la última y adujese a los personajes, no habría ciencia ficción ni por el forro.

Así fue, un telediario tiene más ciencia ficción que este libro, y es que el error fue mío. Este no es un autor del género, sino como cuenta la wiki, es un autor surrealista, posmodernista, géneros que tampoco encuentro en “Tokio blues” (¿?).
Lo que si descubrí en su lectura fue un autor intimista, nostálgico, onírico, triste y optimista al mismo tiempo. Y lo que me llamó la atención es que un autor asiático, tenga una forma de escribir tan occidental. Leyendo su biografía se entiende este rasgo.

El título original es “Norwegian Wood”, como la canción de The Beatles, canción a la que se hace alusión en el libro, al ser la favorita de uno de los personajes. Y es que se nota que el autor es un fan del grupo en particular, y de la música en general, por la cantidad de títulos y canciones que aparecen en su obra.
En la novela, un ya maduro Watanabe nos narra, en forma de flasback, su primer año de universidad, los recuerdos de su paso de la juventud a la madurez por medio de unos acontecimientos que podríamos denominar como extremos, donde convergen la muerte, el sexo, la amistad, y demás aspectos que van esculpiendo nuestra personalidad y nuestra manera de ser en la edad adulta. Todo ello narrado de un modo exquisito, transmitiéndonos la nostalgia y la parsimonia con la que el protagonista acontece los pasajes de su vida.

No quiero aportar ni una pequeña sinopsis, por que es imposible hacerlo sin desvelar algún dato de la historia, la cual se disfruta más si no sabemos nada.
En 2010 se estrenó la película basada en esta obra, dirigida por Trần Anh Hùng, siendo lo más destacable su banda sonora, firmada por Jonny Greenwood, que para quien no lo sepa, es el cantante del grupo “Radiohead”. Ya la tengo en mi poder, así que en cuanto la vea, os contaré si merece la pena dedicarle tiempo. Lo que si os puedo decir es que al libro sí merece emplearle su tiempo, que no será mucho por la facilidad con la que se lee, y aunque la historia parezca lenta o aburrida, Murakami me ha conquistado por su forma de narrar, haciendo que se aprecie cada detalle.


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