martes, 30 de julio de 2013

El lado bueno de las cosas

Es curioso el tema de los trailers, están realizados para hacernos atractivas las películas, y nos inciten a ir al cine a verlas. Pero la mayoría de las veces es publicidad engañosa, por que ni la película tiene ese ritmo, ni alguna de las escenas que esperamos aparecen en la peli. Así es, en la mayoría de los trailers aparecen escenas que se han rodado única y exclusivamente para el anuncio, sin aparecer en el film. Otras veces el trailer te echa tan para atrás, que esperas no tener que ver la película ni bajo tortura si alguna vez te llevan a Guantánamo.

Esto último fue lo que me ocurrió con “El lado bueno de las cosas”. Y es que el trailer estaba montado en plan telefilm de fin de semana, a pesar de que aparecía Robert de Niro, que viendo sus trabajos recientes, ya no es ninguna garantía su aparición. Y si es Bradley Cooper, uff, qué pereza. Pero por circunstancias de la vida, llegó a mi televisor, siendo, para mi sorpresa, todo un descubrimiento y un placer su visionado.
La historia comienza cuando la madre de Pat lo recoge de la institución psiquiátrica en la que ha estado internado durante unos meses por agredir al amante de su mujer, Pat (Bradley Cooper) vuelve con lo puesto a vivir en casa de sus padres (Robert De Niro y Jacki Weaver). Determinado a tener una actitud positiva y recuperar a su ex-mujer, el mundo de Pat se pone del revés cuando conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence), una chica con ciertos problemas y no muy buena fama en el barrio.
Creo que no se debe contar más por que el encanto de la cinta es ir descubriendo poco a poco lo que nos cuenta, por que pasamos de creer que estamos viendo una comedia romántica del montón, a escenas realmente dramáticas ocasionadas por el problema psicológico del protagonista, a dar un giro por su ecuador. Llevándonos a un final, no decepcionante, pero quizás demasiado fácil.
Aunque Bradley aparezca un poco sobreactuado, y Jennifer se ganara ese no tan merecido oscar por esta interpretación, nos reconciliamos con De Niro, viendo que donde hubo fuego aun quedan cenizas, donde el resto del reparto mantiene el tipo.
Lo que diferencia a esta película de otras del mismo corte, son su personajes. Esa complejidad ocasionada por lo vivido, y la situación de estrés en que se han visto envueltas sus vidas, hacen que sean impredecibles, transmitiéndonos hacia ellos cierta simpatía, y esperando que las cosas le salgan bien, sin involucrarnos demasiado, sin desear que nos ocurra lo mismo a nosotros mismos, como puede ocurrir en otras producciones edulcoradas hasta el extremo.

miércoles, 24 de julio de 2013

Tokio blues (Norwegian wood) de Haruki Murakami

Hacía mucho que oía hablar de Murakami, en particular de su novela “1Q84”, inspirada en el universo orwelliano de “1984”. Así, que no sé si por esto o por algo que leí por ahí, estaba convencido de que la obra de este autor se centraba en el género de la ciencia ficción. Como es uno de mis género favoritos, traté de encontrar algún título, e indagar, por fin, en su obra.

Conseguí un ejemplar de “Tokio Blues”, y me dispuse a devorarlo de una sentada. Cual fue mi sorpresa al no ver por ningún lado un ápice de ciencia ficción, o similar. Leía página tras página, sin que se vislumbrara nada fuera de la realidad, y como quedaban pocas páginas, pensé que como no viniese un ovni en la última y adujese a los personajes, no habría ciencia ficción ni por el forro.

Así fue, un telediario tiene más ciencia ficción que este libro, y es que el error fue mío. Este no es un autor del género, sino como cuenta la wiki, es un autor surrealista, posmodernista, géneros que tampoco encuentro en “Tokio blues” (¿?).
Lo que si descubrí en su lectura fue un autor intimista, nostálgico, onírico, triste y optimista al mismo tiempo. Y lo que me llamó la atención es que un autor asiático, tenga una forma de escribir tan occidental. Leyendo su biografía se entiende este rasgo.

El título original es “Norwegian Wood”, como la canción de The Beatles, canción a la que se hace alusión en el libro, al ser la favorita de uno de los personajes. Y es que se nota que el autor es un fan del grupo en particular, y de la música en general, por la cantidad de títulos y canciones que aparecen en su obra.
En la novela, un ya maduro Watanabe nos narra, en forma de flasback, su primer año de universidad, los recuerdos de su paso de la juventud a la madurez por medio de unos acontecimientos que podríamos denominar como extremos, donde convergen la muerte, el sexo, la amistad, y demás aspectos que van esculpiendo nuestra personalidad y nuestra manera de ser en la edad adulta. Todo ello narrado de un modo exquisito, transmitiéndonos la nostalgia y la parsimonia con la que el protagonista acontece los pasajes de su vida.

No quiero aportar ni una pequeña sinopsis, por que es imposible hacerlo sin desvelar algún dato de la historia, la cual se disfruta más si no sabemos nada.
En 2010 se estrenó la película basada en esta obra, dirigida por Trần Anh Hùng, siendo lo más destacable su banda sonora, firmada por Jonny Greenwood, que para quien no lo sepa, es el cantante del grupo “Radiohead”. Ya la tengo en mi poder, así que en cuanto la vea, os contaré si merece la pena dedicarle tiempo. Lo que si os puedo decir es que al libro sí merece emplearle su tiempo, que no será mucho por la facilidad con la que se lee, y aunque la historia parezca lenta o aburrida, Murakami me ha conquistado por su forma de narrar, haciendo que se aprecie cada detalle.


martes, 23 de julio de 2013

Le he dado una hostia a la pereza.

Bueno, si estáis leyendo esta entrada es por que he recordado la clave de acceso al blog, por que no me prodigaba por aquí desde hace más de tres años. Y es que han acontecido en mi vida muchos hechos desde entonces; en realidad es que mi vida acabó, y empecé una nueva, por que cuando te haces padre no te cambia la vida, se te acaba, y comienzas otra totalmente nueva... Pero tranquilos, que aun no me he convertido en súper nany, y no he cambiado la temática de este sitio.

Recordareis que en el blog escribía sobre libros, ahora también irá de cine, por que a La Linterna no le cambió la vida, se le acabó...así que aprovecharé mi regreso para hablar, alabar y poner a parir algunos títulos, aunque sea vistos en versión pir... dvds originales, por supuesto, por que debido a mi doble paternidad, no tengo ni los recursos ni el tiempo para asistir al cine con la asiduidad que lo hacía en un pasado que me parece ya muy lejano. Eso sin contar que para comprar una entrada necesitas hasta avalista. 

Sirva esta breve introducción para decir que he vuelto, aunque no le importe ni a mi madre, y que en los próximos días espero ir colgando alguna reseña de los títulos más interesantes que he tenido el placer de leer, o ver, últimamente.  

Allere flammam veritatis